¿Que hace falta para que una persona se convierta en héroe? ¿Que sucede cuando varios héroes anónimos colaboran con un fin común?
Durante la segunda guerra mundial España se declara territorio neutro. Sin embargo algunos españoles, ven claro que la lucha que se lleva a cabo en el continente no les es ajena: en algún momento terminan colaborando con miembros de la resistencia francesa, arriesgando su libertad y la vida, en una red de información sobre las actividades nazis. Esta no sólo logra hacer llegar informes importantes a Londres, también ayuda a salvar la vida de numerosos refugiados.
Para esta red la estación internacional de Canfranc, enclavada en el Pirineo de Huesca, se convierte un lugar estratégico. Es la última frontera de la Europa ocupada y el punto desde el que es posible lanzar los informes espías hacia Londres vía Zaragoza, San Sebastián y Madrid.
El recién estrenado documental Juego de Espías (2013, Ramón J. Campo y Germán Roda) nos habla de las personas que participaron en esta lucha silenciosa. A través de entrevistas a familiares de estos héroes, e incluso de testimonios directos, nos recuerda la importancia de la memoria histórica y de la responsabilidad individual cuando la libertad está en juego.
Este lunes 16 se pudo disfrutar, con buena asistencia, de la proyección de este trabajo en el Teatro Olimpia de la ciudad de Huesca. Además estuvo presente uno de sus realizadores, el oscense Ramón J. Campo quién al final comentó su experiencia y se ofreció a responder preguntas.